¿Quién
es el cliente interno?
La preocupación esencial
de todo negociante, es lograr la satisfacción plena de sus clientes, y es
cierto, no se puede pretender el éxito si lo clientes a los cuales van dirigidas
sus intenciones, no ven satisfechas sus expectativas y necesidades. Los dueños de
negocio, dedican tiempo y recursos para captar y mantener satisfechos a sus
clientes - meta, consiguiendo la fidelidad de estos a sus productos o
servicios.
Sin embargo, la mayoría de
los clientes, no toman en consideración un cliente particularmente importante
para sus aspiraciones éxito: el cliente interno, pero ¿quién es el cliente
interno? Muchos son los autores vinculados al desarrollo de la administración y
el liderazgo, que han dado esa denominación a los colaboradores que constituyen
el capital humano de la organización.
Los que defienden estos
postulados, consideran que para que un empleado pueda poner a disposición de la
organización todo su potencial, es preciso que sienta satisfechas sus
necesidades en el marco laboral, del mismo modo que un cliente satisfecho.
Dicho de otro modo, los trabajadores satisfechos, serán capaces de brindar
productos o servicios cualitativamente superiores, que complazcan las expectativas
de los clientes y ganen su preferencia, consolidando el lugar de la entidad en
el mercado meta seleccionado.
Para lograr posicionarse
y mantenerse en el mercado, y soportar los embates de la competencia, la administración
debe realizar inversiones en marketing, con el propósito de conocer las
necesidades y expectativas siempre renovadas de sus clientes – meta. Del mismo
modo, para mantener e incrementar su capital humano, los directivos deben
dedicar tiempo y esfuerzos para conocer las necesidades y expectativas de sus
empleados, con el fin de planificar acciones dirigidas a lograr la fidelidad de
los mismos a los propósitos de la organización y vencer la competencia en el
mercado laboral.
La concepción de una
estrategia de capital humano sustentada en la noción de cliente interno, supone
la consideración de las necesidades y expectativas de los empleados en relación
con los siguientes esferas: liderazgo, motivación, reciprocidad y participación.
Es un error recurrente que los directivos desconozcan las diferencias
individuales de sus empleados, y apliquen un tratamiento homogéneo a los
mismos, desconociendo u obviando sus expectativas personales, en el ámbito profesional
o laboral.
Muy pocas veces, un
directivo para mientes en el monto de los activos intangibles que se pierde
cuando un trabajador competente abandona su puesto de trabajo, porque no se han
identificado sus potencialidades de desarrollo, no se atiende a su crecimiento
profesional o no se siente satisfecho con su ambiente de trabajo. Las perdidas
por concepto de activos intangibles, no aparece reflejadas en la contabilidad,
ni en los informes de los resultados económico-financieros, y solo son
apreciables cuando ya no hay tiempo de adoptar medidas correctivas.
Es por eso que muchos
directivos, incurren en el error de no prever acciones estratégicas para
preservar y hacer crecer su capital humano, y no invierten en acciones
dirigidas al marketing interno, por lo que carecen de referencias acerca de las
necesidades de crecimiento y bienestar de sus empleados. Esta visión tan
limitada de la gestión de capital humano, los hace vulnerable ante la competencia
e impide que, en tanto clientes satisfechos, sus trabajadores asuman su trabajo
con pasión y entrega, haciendo suyos los objetivos de la organización, adoptándolos
como metas personales.
Satisfacer a los clientes
internos, supone la creación de un ambiente laboral, que no solo atienda a los
requerimientos de equipos y materiales para poder desarrollar las tareas
adecuadamente; mas que eso, implica la atención sistemática a las necesidades
emocionales y psicológicas de los empleados. Resulta imprescindible conocer:
-
¿Que tipo de liderazgo espera
encontrar el empleado en su vida laboral?
-
¿Cuáles son sus motivaciones?
-
¿Cuáles son sus necesidades de
crecimiento profesional?
-
¿Cuáles son sus expectativas
respecto a su relación con la organización, en lo que alude a la reciprocidad?
-
¿Qué grado de participación aspira
a tener cada empleado en las acciones dirigidas al logro de los propósitos y
metas de la organización?
Para lograr la satisfacción
de los clientes internos, se debe adicionalmente conocer como perciben los
trabajadores su ambiente laboral, su relación con el liderazgo, las relaciones
interpersonales con sus colegas y sus oportunidades de desarrollo perspectivo
en el ámbito organizacional.
En nuestra práctica
profesional como consultora, hemos podido verificar mediante investigaciones
aplicadas, que en más del 87,67 % de los casos, los empleados se sienten
insatisfechos más por aspectos psicológicos y emocionales que por las
condiciones materiales de trabajo.
Consultorías realizadas en organizaciones
vinculadas a la prestación de servicios a los clientes, donde las condiciones
de trabajo cumplían todos los requisitos constructivos, estéticos e higiénicos;
y se garantizaban todos los equipos y materiales necesarios para desarrollar su
trabajo; arrojaron que el 47,32 % de los
empleados se encontraba insatisfecho, y en el 75, 41 % de estos casos, las
razones de su insatisfacción se localizaron en el liderazgo, la falta de motivación,
la carencia de reciprocidad en las relaciones empleado/empresa, la
imposibilidad de satisfacer las aspiraciones de crecimiento y la ausencia de
perspectivas de promoción o mejoría en el trabajo.
Cuando se compararon estos
resultados con los obtenidos por los asesores de calidad respecto a la satisfacción
de los clientes externos, se pudo comprobar que en aquellas áreas donde se
localizó un mayor numero de empleados insatisfechos, se obtuvo una menor proporción
de clientes satisfechos.
Lo anteriormente
expuesto corrobora la relación existente entre la satisfacción del cliente
interno y la de los clientes internos, evidenciando que cuando los empleados se
sienten realizados con su actividad laboral son capaces de brindar una mejor atención
a sus clientes y proporcionarles un mayor
nivel de satisfacción con el servicio o producto que se les brinda. Por
tal razón, resulta imprescindible colocar la satisfacción del cliente interno,
en el punto focal de la estrategia de capital humano de la organización, como vía
para lograr estándares de desempeño superiores que coadyuven a incrementar la satisfacción
de los clientes y su fidelidad; poniendo el énfasis en las variables psico –
sociales y emocionales, que intervienen en el clima organizacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario