miércoles, 21 de agosto de 2013

El Primer Paso: Fijar las Metas.


Todas las actividades humanas se inician con un primer paso. En un artículo anterior hicimos mención de las cuatro funciones gerenciales que cuando se realizan adecuadamente, conducen al éxito del negocio. La gerencia, como todas las actividades humanas, tiene un paso inicial: la planeación, pero por desgracia no todos los dueños de pequeños negocios han desarrollado habilidades en el ejercicio de la misma.

Recordemos cual es el rol de la planeación dentro del ciclo administrativo: es la función que traza los derroteros del negocio en un periodo de tiempo dado, por lo que la destreza con que se lleve a cabo la misma, dependerá en gran medida el éxito de la gestión. La manera en que se fijan las metas de una organización, determina la orientación de las restantes funciones gerenciales y por ello, tiene un papel determinante el éxito del negocio.

La planeación consiste en elegir  un curso de acción  y decidir  por anticipado qué es lo que debe hacerse, en qué secuencia, cuándo y cómo. La buena planeación interna  considera la naturaleza del futuro  en el cual las decisiones  y acciones de la planeación  se intenta que operen, así como el periodo en curso  en el cual se hacen los planes.

El primer paso en el proceso de planeación es la fijación de las metas. Para enunciar una meta o propósito se hace imprescindible tomar en consideración la propia naturaleza de la palabra, cuya interpretación nos proporciona los requisitos que deben tener los objetivos para que cada ciclo de la planeación culmine satisfactoriamente. Las metas deben ser:
Medibles
Evaluables
Temporales
Alcanzables

Los objetivos de un negocio deben enunciarse de modo tal que exista la manera de medir su cumplimiento en términos de resultados económicos: ganancia, costo, satisfacción y fidelidad de los clientes, tanto externos como internos. Por otra parte, que los propósitos del negocio sean evaluables, supone que al enunciar los mismos se fijen las técnicas con que se evaluaran los resultados que se obtengan así como los plazos en que tomaran estas mediciones.

Que los objetivos sean temporales, significa que las metas deben ser finitas; es decir, deben estar concebidas para ser cumplidas en un entorno de tiempo específico. Cuando no se precisan las metas temporalmente, los empleados pierden la motivación para su cumplimiento exitoso; y en la generalidad de los casos, los objetivos fijados no se cumplen, no al menos en los términos cuantitativos y cualitativos deseables.

Finalmente, las metas tienen que ser alcanzables. Cuando las personas no interiorizan la viabilidad de los propósitos, se desmotivan, porque concluyen que sus esfuerzos son inútiles y terminan por abandonar las metas propuestas. Las metas deben ser asequibles e ir creciendo en ambición y exigencia, en la medida que el negocio avanza. Tanto para sus empleados como usted mismo, fijarse metas alcanzables, los conduce a estadios de satisfacción parciales, que refuerzan la motivación de logro y el compromiso con los propósitos estratégicos del negocio en su equipo de colaboradores.

Resulta evidente que dentro de las actividades gerenciales, la planeación tiene una importancia tal, que deviene la primera entre las tareas de todo directivo. Esta función administrativa se puede caracterizar atendiendo a los siguientes rasgos distintivos:
  • -        Es un proceso permanente y continuo.
  • -        Se orienta siempre hacia el futuro.
  • -        Persigue la racionalidad en la adopción de decisiones.
  • -         Supone la selección de un curso de acción entre varias alternativas.
  • -         Es sistémica, es decir abarca todas las áreas el negocio como un sistema integral.
  • -    Recurrente, es decir, se realiza en ciclos temporales limitados, repitiéndose ejecución en el tiempo.
  • -         Es una técnica cíclica.
  • -   Mantiene una estrecha interrelación con las restantes funciones del Ciclo Administrativo (organización, liderazgo y control)
  • -         Es una técnica de coordinación, integración, cambio e innovación.


A pesar de todos los aspectos expuestos, que evidencian las incuestionables ventajas de la planificación para desarrollar una gestión exitosa, la calidad, eficiencia y eficacia de la planeación puede verse vulnerada por algunos factores tales como:
ü  La planeación está limitada por la exactitud de la información y de los hechos futuros.
ü  La planeación cuesta mucho: Algunos argumentan que el costo de la planeación excede a su contribución real
ü  La planeación tiene barreras psicológicas: Una barrera usual es que las personas tienen más en cuenta el presente que el futuro.
ü  La planeación ahoga la iniciativa: Algunos creen que la planeación obliga a los gerentes a una forma rígida de ejecutar su trabajo.
ü  La planeación demora las acciones: Las emergencias y apariciones súbitas de situaciones desusadas demandan decisiones al momento.
ü  La planeación tiene limitado valor práctico: Algunos afirman que la planeación no sólo es demasiado teórica, sino que son más prácticos otros medios.


Todo lo anteriormente expuesto, hace obvia la importancia de la planeación, sin embargo, no resulta ocioso, profundizar en ello, dado que el contexto actual es sumamente dinámico, donde el cambio está presente constantemente, e incluso condición de supervivencia en muchos casos. Sólo una planeación eficaz permite asimilar estos cambios.

      Razones que evidencian la importancia de la planeacion:

  1. Propicia el desarrollo de la empresa al establecer métodos de utilización racional de los recursos
  2. Reduce los niveles de incertidumbre que se pueden presentar en el futuro, más no los elimina.
  3. Prepara a la empresa para hacer frente a las contingencias que se presenten, con las mayores garantías de éxito.
  4. Mantiene una mentalidad futurista teniendo más visión del porvenir y un afán de lograr y mejorar las cosas.
  5. Condiciona a la empresa al ambiente que lo rodea.
  6. Establece un sistema racional para la toma de decisiones, evitando las corazonadas o empirismo.
  7. Reduce al mínimo los riesgos y aprovecha al máximo las oportunidades.
  8. Las decisiones se basan en hechos y no en emociones.
  9. Promueve la eficiencia al eliminar la improvisación.
  10. Proporciona los elementos para llevar a cabo el control.
  11. Al establecer un esquema o modelo de trabajo (plan), suministra las bases a través de las cuales operará la empresa.
  12. Disminuye al mínimo los problemas potenciales y proporciona al administrador magníficos rendimientos de su tiempo y esfuerzo.
  13. Permite al ejecutivo evaluar alternativas antes de tomar una decisión


El adecuado ejercicio de la planeación, es el primer paso del éxito en todo negocio. Si usted es el dueño o el gerente de un pequeño negocio, usted debe desarrollar habilidades en la planeación, en sus tres niveles: estratégicos, a mediano y corto plazos; y ejecutarlas en ese orden. 

Cuando usted logre que las metas de su negocio, en estos tres niveles, se hayan fijado correctamente y conformen un sistema de propósitos, que involucre a todos los que participan en la obtención de los resultados esperados, estará en condiciones de lograr el éxito de su negocio y la permanencia en el nicho de mercado a donde va dirigida su acción empresarial.

Una adecuada planeación es el primer paso para alcanzar la plena satisfacción de sus clientes, tanto internos como externos, y los resultados económicos y financieros que espera alcanzar en su negocio. 

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