
Muchos
han sido los debates acera de la efectividad. De manera general se considera
que la efectividad es la combinación de la eficacia y la eficiencia, categorías
a las que ya hemos referencia en una de las primeras publicaciones de nuestro
blog. Si bien en el marco del negocio,
consideramos que la verdadera efectividad, incluye además la economía y
ecología con que se logren los resultados, cual se trata de efectividad personal,
pueden ser tenidas en cuenta las dos primeras.
En
el plano de le efectividad personal, consideraremos la eficacia del mismo modo
que a nivel del negocio; estableciendo que una persona puede ser considerada
eficaz, cuando logra cumplir sus metas o propósitos. La eficiencia, aporta la
relación entre los resultados y el esfuerzo realizado para alcanzarlos, en
términos de recursos, los cuales pueden ser materiales, financieros,
emocionales y/o intelectuales. Una persona es tanto más efectiva, en tanto
mayores sean su eficacia y su eficiencia, esto es, en tanto cumpla con sus
metas y propósitos utilizando los recursos estrictamente necesarios para ello.
La
efectividad puede ser analizada en diferentes ámbitos, llamados niveles de
efectividad:
(1)
La efectividad personal, se enmarca en las
relaciones el individuo consigo mismo.
(2) La efectividad
interpersonal, atañe a las relaciones sociales y la interacción del
individuo con los demás.
(3) La efectividad
gerencial, referente a la capacidad de hacer que otras personas lleven a
cabo una tarea especifica con un adecuado nivel de responsabilidad y
compromiso.
(4) La efectividad
organizacional, que abarca la capacidad de organizar a las personas con
arreglo a las líneas estratégicas de una organización dada.
En
esta ocasión nos vamos a concentrar en la efectividad personal, considerando
que para ser efectivo en el resto de los niveles enunciados se precisa, como premisa indispensa, ser efectivo en el
plano personal.
De
acuerdo al criterio de Stephen Covey (1990) la efectividad personal se sustenta
en el principio de la confiabilidad y se refiere a la relaciones del individuo
consigo mismo. En consecuencia involucra dos sentimientos de particular
importancia para lograr el éxito individual: confianza en si mismo y
autoestima. Resulta imposible ser una persona efectiva si no se confía en sus
propias potencialidades y competencias, y si no se tiene una valoración
positiva de sus cualidades, tanto físicas como intelectuales y emocionales.
Las
personas efectivas en el nivel personal se identifican por determinados modos
de conductas, que ponen de manifiesto su efectividad. Estos modos de
comportamiento pueden incorporarse, paulatinamente hasta convertirlos en
hábitos que evidencien su efectividad personal.
Para
lograr alcanzar efectividad al nivel personal, le brindamos a continuación
algunas sugerencias:
(1) Tenga una actitud proactiva: La proactividad
expresa la capacidad de asumir nuevos desafíos en un entorno de libertad
individual y responsabilidad social del individuo. Las personas proactivas
tienen el hábito de la conciencia y de una conducta responsable, que las hace
capaces de de comprender sus realizaciones y frustraciones, sus
retos y sus respuestas, sus ambiciones y sus logros. Para sistematizar un comportamiento proactivo, le
sugerimos:
-
Interiorice que la práctica de la
proactividad le proporcionará mayor libertad individual.
-
Refuerce con regularidad su compromiso
de su responsabilidad ante su familia.
-
Acepte nuevos retos y cambios que le
obliguen a romper con su estado de precaria seguridad, para crecer y avanzar.
-
Enfréntese de manera decidida a todos
los obstáculos que le impidan comportarse proactivamente.
-
Anticípese a su futuro diseñando
creativa y oportunamente acciones preventivas.
-
Ponga su sentido de responsabilidad
totalmente a disposición de su trabajo como una vía inteligente para progresar.
-
Reafirme y renueve cada día el
sentimiento de responsabilidad que tiene con su propia vida.
(2) Empiece con un propósito en mente: La
capacidad para fijar la dirección en que va a orientar su accionar individual,
evidencia su liderazgo individual y satisface plenamente la necesidad de dar un
sentido a su vida. Este es el hábito de la creación mental, de la visualización
del propósito que ha de constituir su misión existencial; lo cual resulta
indispensable para poder cumplirla. Para incorporar este habito a su desempeño
le sugerimos:
-
Conformar su propia visión de futuro y
orientarse según la misma.
-
Dirija sus acciones sobre la base de
una concepción de futuro.
-
Evalúe sus decisiones y acciones a la
luz de sus propósitos futuros para corregir el rumbo en caso necesario.
-
Interiorice que su vida tendrá un
sentido, siempre que usted sea capaz de
descubrirlo.
-
Determine el sentido de su existencia y
comprométase con el mismo.
-
Precise los principios y valores que
orientan su desempeño.
-
Dirija su vida, trace el derrotero que
seguirá tanto en el presente como en el futuro.
(3) Establezca prioridades: Es
la capacidad de la administración personal, y de diferenciar lo importante de
lo urgente mediante su aplicación inteligente. Aunque algunos autores se
refieren a esta capacidad solo como la habilidad de administrar el tiempo, es
nuestro criterio que el establecimiento de prioridades va mas allá de ello,
trascendiendo las agendas y listas de actividades, para adentrarse también en
la administración de los recursos intelectuales y emocionales del individuo. Es
necesario que asumamos la administración personal como la capacidad de utilizar
eficientemente todos nuestros recursos personales: fuerza física, capacidad
intelectual, inteligencia emocional y por supuesto, el tiempo. Para ser mas
efectivos en la administración personal le recomendamos:
-
Jerarquice sus propósitos en el tiempo,
a corto, mediano y largo plazos.
-
Decida que no es urgente pero si
importante para su vida y trace un curso de acción en consecuencia.
-
Precise sus metas y esfuércese para
cumplirlas, renovándolas en cada nuevo ciclo.
-
Establezca modos de afrontamiento que
le permitan ser totalmente independiente.
-
Haga más efectivos sus resultados
mediante la jerarquización de sus obligaciones.
-
Trabaje diariamente en sus metas y
refuerce sistemáticamente el compromiso con su victoria privada.
-
Administre eficazmente su tiempo
utilizando para ello una agenda personal que le permita marcar cada día sus
logros cotidianos, visualizando las diferencias.
(4) Negocie siempre sobre la base de ganar/ganar: Este
hábito le permitirá encontrar un equilibrio en sus relaciones interpersonales,
dándoles un sentido de equidad y beneficio mutuo. Esta capacidad propicia que
se llegue a satisfacciones compartidas por todos los que participan en una
negociación. Para desarrollar y consolidar esta forma de pensamiento le
sugerimos:
-
Trate a los demás como le gustaría ser
tratado.
-
Inicie la negociación sobre el
convencimiento de que todos deben salir satisfechos con la misma.
-
Conduzca la negociación con integridad,
madurez y mentalidad de crecimiento.’
-
Opte por la alternativa que garantice
el beneficio común.
-
Actúe pensando en que todos deben
beneficiarse en la negociación.
-
Utilice esta filosofía de vida en todos
los ámbitos de su vida familiar, laboral y social.
(5) Trate de comprender antes de ser
comprendido: Es la capacidad de escuchar y
comunicarse eficazmente, siendo empáticos y asertivos. Ser empático se refiere
a la capacidad de ponerse en el lugar de los demás, dicho coloquialmente
ponerse los zapatos del otro; Ser asertivos supone la creación de un ambiente
que favorezca la comunicación mediante la escucha activa, el respecto al
criterio ajeno y la convivencia armoniosa. La empatía y la asertividad son
competencias correspondientes a la inteligencia emocional, que se adquieren y
desarrollan con la práctica diaria. Para ello le sugerimos:
-
Aprenda a ponerse en el lugar del otro,
y desde allí analice el problema en cuestión.
-
Escuche con la mente abierta y de forma
activa, no elabore su respuesta mentalmente mientras escucha los argumentos de
quien le habla.
-
Evalúe si su forma de comunicación
favorece un clima de respeto y consideración mutuos.
-
Compórtese con la seguridad y firmeza
necesarias para que sea escuchado por los demás.
-
Realice depósitos constantes y
positivos en la cuenta emocional de los demás.
-
Aprenda a comunicar sus criterios y
opiniones respetando los criterios y opiniones de los demás. Sea asertivo.
(6) Genere sinergias: Es
la capacidad de lograr que de su interacción e interdependencia con las demás
personas, surjan productos sociales que reflejen la acción de individuos,
familias, grupos de trabajo y organizaciones bien integradas, productivos y
creativas. Los resultados sinérgico evidencian que los productos logrados por
el grupo son siempre superiores a los que pudieran lograr cada uno de sus
componentes por separado. Las
sinergias son un producto resultante de la calidad de las relaciones internas y
externas de calidad singular, y para lograrlas le sugerimos:
-
Provoque las sinergias actuando
proactiva, competitiva y creativa.
-
Selecciones siempre las ideas que
reflejen el resultado superior de las personas que interactúan.
-
Alcance nuevos logros y propicie la
innovación de toda la familia.
-
Supérese a si mismo y genere sinergias
internas para crecer interiormente.
-
Promueva la formación de grupos de
trabajo bien integrado y productivo.
-
Acepte la diversidad.
-
Intégrese a un equipo de trabajo sumando y multiplicando esfuerzos para
alcanzar los objetivos del grupo en forma sinérgica.
(7) Practique la mejora continua: Es
la capacidad del auto- perfeccionamiento, interpreta la mejora continua y ofrece un
horizonte de superación personal en todas y cada una de las áreas de nuestra
personalidad. Este es el hábito que permite entender el mejoramiento personal
en la dimensión física, mental, socio-emocional y espiritual. Para incorporar el habito de la mejora
continua le sugerimos:
-
Descanse
las horas necesarias para reponer plenamente sus energías físicas y mentales.
-
Mantenga
una superación permanente. Lea, estudie, analice.
-
Mejore
significativamente todo lo que realiza.
-
Aliméntese en forma
nutritiva y sana para estar siempre en buena forma.
-
Desarrolle su carácter
expresando en su conducta principios y valores positivos.
-
Ofrézcase a sí mismo la
posibilidad de renovarse en todos las dimensiones de su personalidad.
-
Cultive una vocación de
servicio sirviendo a los demás con amor.
Las personas efectivas
tienen una vida más plena, llena de armonía y bienestar, tanto física como
emocionalmente. Es por eso que esperamos que el presente artículo se convierta
en una herramienta eficaz para el desarrollo individual de cada uno de los que
visiten el blog, y en particular para aquellos dueños de negocio que deseen
sustentar el éxito de su empresa en su efectividad personal, como premisa para
el logro de la efectividad interpersonal, gerencial y organizacional.