lunes, 26 de octubre de 2015

El Quinto Pecado: Desconfiar de las demás personas





Desconfiar de los demás en exceso, es el quinto de los pecados que cometemos contra nuestra felicidad, y consiste en adoptar una actitud recelosa en nuestras relaciones interpersonales, asumiendo que los demás no son de fiar, antes de darles la oportunidad para probar su confiabilidad.

El antídoto para este “pecado” es la confianza inteligente, que como su nombre indica, consiste en confiar en los demás duna manera tal que:
  • Se maximicen nuestras oportunidades de obtener beneficios, ya sean materiales o emocionales, a partir de confiar en otras personas.
  • Se minimicen las oportunidades de ser engañados, perjudicados o heridos.


Un estudio realizado por una agencia internacional, cuyo propósito fue analizar la relación entre felicidad y la confianza en otras personas, obtuvo resultados muy interesantes, ya que se demostró que en aquellos países con una mayor proporción de confianza mutua, el ranking obtenido en la felicidad fue muy superior. Por ejemplo, en Dinamarca, cuyos ciudadanos alcanzaron el número uno del ranking de felicidad, el nivel de confianza mutua fue del 68,4 % y los de Noruega, que ocuparon el segundo lugar del ranking de felicidad, alcanzaron un nivel de confianza mutua del 64,5 %.

Así, según se desciende en la tabla del ranking obtenido, descienden igualmente los niveles de confianza en las relaciones interpersonales, demostrándose que existe una correlación casi perfecta entre el grado de felicidad y el nivel de confianza en las demás personas con quienes nos relacionamos.

Una de las razones por las que la confianza es tan importante para la felicidad es porque la economía funciona mejor en las sociedades en las cuales existe un alto grado de confianza en las relaciones interpersonales, de los empresarios y otras personas relacionadas con los negocios. Si usted confía en las personas que le rodean, puede avanzar sin tener que estar todo el tiempo mirando a sus espaldas, y como consecuencia, avanza más.

Las personas que asumen sus relaciones sin una desconfianza intuitiva, son más felices, y se desenvuelven en un ambiente distendido, de mutuo entendimiento, ya  que cuando uno confía en otra persona se segrega una hormona llamada oxitocina, que es la misma hormona que segregamos cuando estamos en una relación afectiva amorosa o cuando las madres alimentan a sus bebés mediante la lactancia materna.

Si se asumen los resultados de las investigaciones realizadas acerca de la relación entre confianza y felicidad, parece una buena idea confiar en los demás, sin embargo, la mayoría de nosotros estamos más preparados culturalmente para desconfiar, debido a que confiar, generalmente,  es más peligroso que desconfiar. Dicho de otro modo, la herencia cultural nos enseña que en este caso, es mejor pecar por exceso que por defecto, a lo cual contribuyen significativamente los medios de difusión masiva, que rara vez hablan de sucesos donde la confianza sea la protagonista, sino de asaltos, robos y asesinatos, que nos hacen vivir prevenidos y desconfiando de todo aquello que no conocemos.

La xenofobia, las tendencias a las exclusiones debido a las preferencias sexuales, el origen, la cultura, la raza, etc. no son más que manifestaciones del quinto pecado contra nuestra felicidad. Por el contrario, confiar inteligentemente, no brinda una visión de cuán maravilloso sería vivir en un mundo en el que todos pudiéramos confiar unos en otros. La confianza proactiva en los demás, ayuda a construir la confianza interpersonal en la sociedad.



La confianza en los demás es importante para nuestra felicidad y para la felicidad de todos, entonces resulta necesario que aprendamos cómo erradicar la tendencia a la desconfianza en otros y como desarrollar una confianza proactiva en nuestras relaciones interpersonales. Cuando practicamos  la confianza proactiva:
  • Logramos rodearnos en una cálida red de relaciones interpersonales de confianza mutua.
  • Estamos ayudando a construir una cultura de confianza mutua, y con ello a la felicidad del mundo y de los demás
  • Nos hacemos acreedores de una mayor confianza y simpatía.
  • Contribuimos al crecimiento espiritual de la sociedad.

Ahora bien, antes de conocer las estrategias para desarrollar el hábito de mantener una confianza inteligente y proactiva, parece lógica conocer cuánto de confiados o no tenemos. Evalúe su tendencia a la confianza mediante el siguiente instrumento.

Evalúe las siguientes proposiciones utilizando una escala de 1 a 5 en la cual:
1: totalmente en desacuerdo
2: medianamente en desacuerdo
3: de acuerdo o desacuerdo en igual medida
4: medianamente de acuerdo
5: totalmente de acuerdo

Proposiciones:
1.      La hipocresía está en crecimiento en nuestra sociedad.
2.      Para uno es mejor ser prevenido cuando trata con extraños hasta tener probadas evidencia de que una persona confiable.
3.      Este país tiene un futuro oscuro si no podemos atraer mejores personas a la política.
4.      El miedo y los castigos más que la conciencia, es lo que hace que la gente no rompa la ley.
5.      Un sistema de honor, donde los profesores no estén en el aula durante los exámenes traería probablemente como resultado un incremento en los fraudes.
6.      Los padres usualmente son dados a no mantener sus promesas.
7.      Las Naciones Unidas nunca será una fuerza efectiva para mantener la paz mundial.
8.      El sistema judicial es un lugar donde todos podemos tener un trato justo.
9.      Muchas personas quedarían horrorizadas si supieran muchas más noticias de las que se publican.
10.   Es más seguro creer, que al contrario de lo que dicen, la mayoría de las personas solamente están interesados en su propio beneficio.
11.   A pesar de que tengamos reportes periodísticos, es difícil conocer con objetividad acerca de los eventos públicos.
12.   El futuro se avizora promisorio.
13.   Si nosotros realmente supiéramos que va a pasar en política internacional, tuviéramos  razones para estar más atemorizados de lo que ahora estamos.
14.   La mayoría de los políticos electos son sinceros en sus campañas.
15.   Mucho de las competencias deportivas nacionales han sido resquebrajadas de una manera u otra.
16.    Muchos padres se sienten confiados de poder cumplir sus amenazas y castigos.
17.   Muchos expertos pueden confiar en decir la verdad acerca de los límites de sus conocimientos.
18.   Muchas personas pueden responsabilizarse con los que hacen y lo que dicen.
19.   En estos tiempos tan competitivos uno tiene que estar alerta por si alguien quiere tomar ventajas a su respecto.
20.   La mayoría de los idealistas son sinceros practican los que predican.
21.   La mayoría de los vendedores son honestos cuando describen las bondades de sus productos.
22.   La mayoría de los estudiantes no cometerían fraude aun cuando estuvieran seguros de que pudieran hacerlo sin tener consecuencias.
23.   La mayoría de los reparadores no te podría piezas nuevas sin necesidad, aun sabiendo tu desconocimiento sobre su especialidad.
24.   Una larga serie de reclamaciones por accidente realizadas a las compañías de seguros no prosperan.
25.   La mayoría de las personas responden las encuestas de opinión pública honestamente.

Una vez respondido el instrumento sume sus puntos y remítase a la siguiente escala de interpretación:
              Menos de 65: Su nivel de confianza interpersonal es bajo.
              Entre 66 y 76: Su nivel de confianza interpersonal es promedio.
              Más de 77: Su nivel de confianza interpersonal es alto.

Si su nivel de confianza necesita ser aumentado y usted se ha convencido de que vale la pena incorporar un comportamiento de confianza inteligente y proactiva, entonces seguramente le serán muy útiles las siguientes estrategias:
  • Recuerde que las personas se comportan más confiadamente cuando les demostramos que creemos en ellas.
  • Tenga siempre en mente los beneficios de una confianza proactiva e inteligente.
  • Minimice el daño psicológico que le pueda provocar el ser engañado.

Esta última estrategia es particularmente importante, porque cuando alguien traiciona nuestra confianza nos sentimos muy mal, defraudados y burlados. Es por ello que resulta importante subrayar que, aun cuando la confianza inteligente y proactiva, supone minimizar el riesgo de ser engañados, eso no quiere decir que no ocurra, y en ese caso debemos utilizar las siguientes herramientas para minimizar el efecto psicológico de vernos burlados:
  • Analice por qué es persona se sintió impelida a engañarlo o burlarlo.
  • Recuerde no situarse en una posición moralmente superior a la de esa persona que lo engañó.
  • Permítase adoptar una actitud de perdón hacia la persona que traicionó su confianza.
  • No se culpe a sí mismo por haber confiado, haga responsable de sus actos a esa persona.









miércoles, 14 de octubre de 2015

El Cuarto Pecado: Cómo minimizar sus efectos (III Parte)

Toda vez que hemos conocido la magnitud de nuestra necesidad de control, empleando los instrumentos sugeridos en el artículo anterior, estamos en condiciones de considerar cuál el hábito que se le contrapone y cuáles son las estrategias a aplicar para minimizar los nocivos efectos del control excesivo.

En artículos anteriores no referimos a la necesidad de responsabilizarnos con nuestra felicidad, utilizando el control de nuestras emociones para modificar nuestros pensamientos. Dicho de otro modo, el Cuarto Hábito para incrementar nuestra felicidad es el auto-control. Asimismo, hicimos alusión a los dos principales obstáculos que nos impide hacernos responsables de nuestra felicidad y desarrollar las habilidades asociadas al auto-control: el pesimismo (no podré lograrlo) y el falso supuesto de que si lo hacemos estaremos dando a los demás la oportunidad de sacar ventajas a nuestro respecto. En general, ambas percepciones sin expresiones de la resistencia al cambio.

Asumir que seremos incapaces de regular nuestras emociones y pensamientos, dejamos que el temor al fracaso y la desgana ante el esfuerzo, se constituya en un obstáculo insalvable que nos auto-limita; por otra parte, asumir como válido el supuesto de que estaremos en desventaja en relación con los demás es totalmente errado, porque está demostrado científicamente que las personas con alto nivel de autocontrol tienen mejores estándares de resultados; tienen una menor tendencia a sufrir desórdenes psicológicos; poseen una mayor autoestima; presentan menos tenencia a las adicciones; construyen mejores relaciones interpersonales; desarrollan más habilidades sociales; tienen relaciones afectivas más duraderas y una óptima respuesta emocional.

En otras palabras, las personas que tienen un alto nivel de autocontrol, desarrollan de manera notable su inteligencia emocional. El control interno y el control externo, son fuerzas compensatorias, por ello cuando incrementamos nuestro auto-control, reducimos significativamente la necesidad de mantener nuestro ámbito exterior bajo estricto control.

Si tales son las ventajas del auto control para eliminar o minimizar los nocivos efectos de la necesidad perniciosa del control, ¿qué debemos hacer para incorporar las habilidades necesarias para desarrollar el control de las emociones?

Las estrategias para lograr un adecuado control de nuestras emociones, y como consecuencia de nuestros pensamientos, son:
(a)    Aprender técnicas simples para el control de las emociones.
(b)    Mantener un estilo de vida saludable.

Técnicas Simples para el Control de las Emociones

Selección de las Situaciones: Esta es una técnica preventiva y consiste en evitar las situaciones y personas que le evoquen sentimientos negativos indeseados, le hagan sentirse incómodos, tristes o pesimistas.

Identifique sus Emociones: Solamente podemos controlar nuestras emociones, cuando somos capaces de identificar lo que estamos sintiendo, lo cual no incluye discutirlas o analizarlas, sino simplemente saber qué estamos sintiendo, sin considerar por qué y cómo.

Atención selectiva: Consiste en no fijar la atención en aquellos sentimientos o emociones que nos inspiran sentimientos negativos. Esta táctica se usa después de que experimentado la emoción indeseada, luego no tiene carácter preventivo. Es preciso aclarar, que para lograr quitarle la atención a nuestras emociones negativas no debemos utilizar “muletas psicológicas” haciendo a otras personas responsables de nuestro estado de ánimo o de nuestros fallos. Diferir el análisis de nuestros fallos, nos ayuda a una mejor comprensión y a perdonarnos, en tanto reconozcamos que no somos perfectos.

Reinterpretación consciente: Esta técnica en hacer una reinterpretación de la situación o de nuestro estado de ánimo, para considerar los elementos que pueden transformar una situación negativa en algo positivo para nuestro crecimiento personal. Esta táctica se utiliza después de que ha ocurrido un evento negativo o cuando sentimos emociones negativas, y consiste en analizar las causas que lo han motivado y buscar qué aspectos positivos se pueden derivar, como consecuencia de éste. Al hacer este análisis es preciso no colocar culpas en otras personas y recordar que somos responsables de nuestra propia felicidad, así que de lo que se trata es de reconsiderar lo ocurrido, y buscar los aspectos positivos que pueden derivarse de esta situación. Esta reinterpretación, tiene como objetivo que podamos sentirnos mejor, a pesar de nuestros tropiezos y errores.

La incertidumbre añade alegría y estímulo a la vida. ¡Se imaginan cuán aburridos estaríamos si todo fuera siempre predecible y controlable! Sin embargo, es preciso lograr un equilibrio entre la ansiedad y el aburrimiento, para poder disfrutar de una vida saludable y feliz.  Un nivel de estimulación que nos haga disfrutar de la vida, y todo su maravilloso espectro de cosas bellas y agradables, con un nivel de control y seguridad que impida que caigamos en un estado de extrema ansiedad.

Encontrar ese punto de equilibrio no  es fácil, dad la confluencia que un alto número de variables que interactúan en nuestra vida cotidiana; es quizás por ello que la mayoría de las personas no es capaz de apreciar lo positivo que pueden resultar la incertidumbre y la falta de control, en la dosis adecuada. 

Nuestras recomendaciones para lograr  este punto de estabilidad son:
  • Comer correctamente
  • Moverse más
  • Dormir mejor

Comer Correctamente

Una dieta adecuada no se trata de cuánto comemos, sino de qué comemos. Comer frutas, vegetales, granos y cereales, es una buena práctica para mantener un buen ánimo, y mantener una mejor piel, más resistente a la interacción con el medio ambiente. Por otra parte, se ha demostrado científicamente que las grasas transgénicas y saturadas se asociación con estados de ánimo agresivos y/o depresivos; por lo tanto la reducción de estas grasas en su dieta tendrá un efecto altamente positivo en su salud física y emocional.

Para comer mejor, el Dr. Rajagapal Raghunathan recomienda:

  • Disponer de alimentos saludables para las meriendas entre comidas (frutos secos, zanahoria, apio, etc.)
  • Comer en platos pequeños y que no sean blancos para poder saber exactamente cuánto comemos.
  • Llevar meriendas saludables fuera de casa cuando salimos, para evitar los carbohidratos y las comidas pesadas cuando estemos muy hambrientos.
  • Comenzar sus comidas por los alimentos más saludables, frutas y/o vegetales, para reducir la ingestión de otro tipo de alimentos.
  • Desayune adecuadamente, que el desayuno es la comida más importante del día.


 Moverse Más



Que la actividad física es indispensable para mantener una buena salud, es un lugar común en muchas lecturas, es por ello que muchas personas se disponen a pasar al menos una hora diaria en un gimnasio, llevando a cabo duras rutinas de entrenamiento. Sin embargo, en el contexto de nuestro análisis, cuando nos referimos a “moverse más”, estamos hablando de tener actividad física regularmente, a lo largo de todo el día.

Es cierto que caminar una milla diaria a primera hora de la mañana es muy saludable, pero eso no nos reportará ningún beneficio si después nos sentamos por horas bien sea a trabajar o delante de la TV, la Tablet o la PC. Es por ello que el Dr. Raghunathan, ofrece los siguientes consejos:

  • Trate de sistematizar la práctica de hacer ejercicios por las mañanas, pues los beneficios de esta actividad física le proporcionarán un buen estado de ánimo a lo largo del día.
  • Incorpore el hábito de caminar uno o dos minutos cada una hora, si es preciso puede recordárselo usando la alarma de su reloj o su PC.
  • Haga toda la actividad física que le sea posible durante el día: camine, nade, baile o haga trabajos físicos


Dormir Mejor


El 95 % de las personas, necesita entre 7 y 9 horas de sueño diarias para disfrutar de un día lleno de vitalidad y buen ánimo. Por otra parte, solamente el 2,5 % de los seres humanos se siente bien cuando duerme menos de 7 horas diariamente. Entonces, si usted no está incluido en ese exclusivo grupo y duerme menos del tiempo requerido, seguramente está padeciendo los efectos negativos de la falta de un descanso reparador, a saber:

  1. Usted luce menos atractivo, con ojeras y desagradable aspecto de cansancio y falta de energía.
  2. Usted tiene más probabilidades de tomar malas decisiones.
  3. Usted tiene una disminución significativa de sus reflejos y alertas físicas.
Las cinco estrategias recomendadas por el Dr. Raghunathan para dormir mejor son:

  • Minimizar las fuentes artificiales  de luz en su habitación.
  • Asegurar que dispone de un ambiente sonoro adecuado (sonidos blancos, tales como el rumor del mar, el ruido tenue del aire acondicionado o el ventilador).
  • Mantener la habitación a una temperatura adecuada.
  • Tratar de mantener una rutina en el horario del sueño, esto es, acostarse y levantarse a la misma hora cada día.
  • No realizar actividades estresantes en las horas previas a su horario de sueño.
Para terminar nuestro recorrido por el cuarto pecado contra la felicidad y las estrategias para minimizar sus efectos negativos, resulta interesante destacar que cuando no tenemos un estilo de vida saludable podemos sentir: agitación interna, impaciencia, distracción y cansancio. Todas estas emociones se relacionan con el déficit de atención y el sentimiento de que todo en su vida está fuera de control, y que estás sumergido en un mar de obligaciones, tareas y retos imposibles de afrontar con éxito. Por todo ello, dormir bien, comer correctamente y ser más activos, resulta indispensable para eliminar el déficit de atención y aumentar nuestras posibilidades de adoptar mejores decisiones y sentirnos más capaces y felices.



lunes, 5 de octubre de 2015

El Cuarto Pecado: Herramientas para Evitarlo (II Parte)


El reconocimiento de nuestros malos hábitos es la condición necesaria para poder trazar una estrategia que nos conduzca a la eliminación de los mismos, y la necesidad obsesiva de control no es una excepción. Para poder diagnosticar en qué magnitud tenemos tendencia excesiva de control, podemos utilizar un instrumento propuesto por Jerry Burger, denominado Escala para la Deseabilidad del Control, cuya forma de procesar las respuestas hemos adaptado para facilitarle a mis lectores descubrir cuán dados al control excesivo son:

Este instrumento nos propone una escala de selección con siete posibles alternativas:
  • 1.       No es aplicable a mi persona en modo alguno.
  • 2.       Usualmente no es aplicable a mi persona.
  • 3.       Muy a menudo no es aplicable a mi persona.
  • 4.       Estoy inseguro de si es aplicable a mi conducta o no aplica solamente en un 50 % de los casos.
  • 5.       Aplica a mi conducta más veces de las que no.
  • 6.       Usualmente aplica a mi manera de actuar.
  • 7.       Aplica siempre a mi manera de actuar.

Para procesar sus respuestas, hemos considerado que otorgar a cada respuesta, la misma cantidad de puntos que el número de la alternativa seleccionada, para finalmente, aplicar la siguiente escala de interpretación de los resultados, propuesta asimismo por Jerry Burger:
  • ü  Menos de 80 puntos: Usted tiene menos tendencia al control que el 95 % de las personas.
  • ü  Menos de 90 puntos: Usted tiene menos tendencia al control que el 70 % de las personas.
  • ü  Entre 90 – 110 puntos: Su tendencia al control es normal.
  • ü  Más de 110 puntos: Usted más tendencia al control que el 70 % de las personas.
  • ü  Más de 120 puntos: Usted más tendencia al control que el 95 % de las personas.

Es decir, que podremos considerarnos satisfechos cuando nuestra tendencia al control sea igual o menor que 110 puntos, cuando resumamos el valor asignado a los veinte aspectos considerados, a saber:
1.       Yo prefiero un trabajo donde tenga el máximo de control posible sobre lo que hago y cómo y cuándo lo hago.
2.       Yo disfruto la participación política porque quiero tener tanta incidencia en las acciones de gobierno como sea posible.
3.       Yo trato de evitar las situaciones en las que otra persona me dice que tengo que hacer.
4.       Yo prefiero ser líder antes que seguidor.
5.       Yo disfruto el ser capaz de influenciar las acciones de otros.
6.       Yo chequeo cuidadosamente todo en el funcionamiento del automóvil antes de comenzar un viaje largo.
7.       Las demás personas usualmente saben lo que es mejor para mí.
8.       Yo disfruto el poder tomar mis propias decisiones.
9.       Yo disfruto cuando tengo el total control de mi destino.
10.   No me gusta que otro tenga el liderazgo cuando participo en un proyecto de grupo.
11.   Generalmente me considero mejor preparado para manejar las situaciones que otras personas.
12.   Me gustaría dirigir mi propio negocio y cometer mis propios errores para no tener que sufrir los errores de los demás.
13.   Me gusta tener una idea clara de cómo hacer un trabajo y qué se espera de él, ante de comenzar a ejecutarlo.
14.   Cuando veo un problema, prefiero hacer algo para resolverlo más que esperar y dejar que continúe sucediendo.
15.   Cuando se trata de órdenes, prefiero darlas que recibirlas.
16.   Me gustaría trasladarle a otros muchas de las decisiones cotidianas de la vida.
17.   Cuando manejo, trato de evitar ponerme en una situación donde puede tener un accidente y ser lastimado, por los errores de otros.
18.   Prefiero evitar las situaciones donde alguien más deba decirme que debería estar haciendo.
19.   Hay muchas situaciones en las cuales prefiero tener una sola alternativa ante de tener que decidir cuál adoptar entre muchas opciones.
20.   Me gusta esperar y ver si otra persona resuelve un problema y así yo no tengo que preocuparme por hacerlo.

Como explicamos en nuestra entrega anterior, la tendencia al control se asocia en la mayoría de los casos al “perfeccionismo”, entendiéndose como tal un estado de insatisfacción que nos obliga a considerar que las cosas nunca están tan bien como deberían, y estar impelidos a mejorarlas constantemente, sin tener en cuenta que “lo excelente es enemigo de lo bueno”. Es por eso que para completar este diagnóstico – a los efectos de incrementar nuestra felicidad erradicando el cuarto pecado – resulta provechoso explorar cuán tendentes al perfeccionismo somos, a modo de completar nuestro diagnóstico preliminar.

El instrumento que le proponemos, fue sugerido por el profesor Dr. Rajagapal Raghunathan en una de las conferencias de su curso on-line acerca de cómo lograr una vida exitosa y feliz. En el mismo se propone una escala de evaluación de siete alternativas, las cuales vamos a evaluar utilizando el mismo método que en el caso del instrumento anterior, esto es, asignar a cada respuesta el valor en puntos del orden de la misma, según lo siguiente:
  • 1.       Totalmente en desacuerdo.
  • 2.       En desacuerdo.
  • 3.       En cierta medida en desacuerdo.
  • 4.       Ni de acuerdo ni en desacuerdo.
  • 5.       De acuerdo en cierta medida.
  • 6.       De acuerdo.
  • 7.       Plenamente de acuerdo.

La interpretación de los resultados alcanzados se realiza según la siguiente escala:
  • ü  Menos de 35 puntos: Usted tiene tendencia a sentirse satisfecho con los resultados que logra.
  • ü  Entre 35 – 50 puntos: Usted tiene tendencia al perfeccionismo.
  • ü  Más de 50 puntos: Usted es extremadamente perfeccionista.

Los aspectos que deben ser considerados en este instrumento son los siguientes:
  • 1. Muchas veces yo fantaseo en vivir de maneras totalmente diferentes a como vivo en la actualidad.
  • 2.   No importan cuán satisfecho yo esté con mi trabajo, yo considero imprescindible estar siempre buscando nuevas y mejores oportunidades.
  • 3.   Cuando voy en el carro oyendo la radio, usualmente cambio el dial y reviso oras estaciones para ver si están tocando algo mejor, aun cuando esté relativamente satisfecho con lo que estoy escuchando.
  • 4.     Cuando veo la TV, reviso otros canales, aún en medio de un programa que esté viendo.
  • 5.      Muchas veces se me hace difícil seleccionar un regalo para un amigo.
  • 6.      Cuando compro, me toma mucho tiempo encontrar una ropa que realmente me guste.
  • 7.     Rentar videos para mí es bien difícil, porque siempre estoy preocupado por encontrar la mejor de todas las ofertas.
  • 8.   Yo le doy a mis relaciones personales, el mismo tratamiento que a mis comprar de ropa, siempre busco encontrar la relación perfecta.
  • 9.      No importa lo que haya logrado, siempre tengo metas más altas.
  • 10.  Yo nunca selecciono la segunda mejor opción.

Una vez realizados ambos diagnóstico el paso final consiste en hacer un análisis cruzado para identificar el grado en que estamos cometiendo el cuarto pecado contra nuestra felicidad, y estar en condiciones de adoptar estrategias para minimizar sus nocivos efectos. Para este análisis utilizaremos la siguiente tabla:

Primer Test
Segundo Test
Resultados
Más de 120
Menos de 50
Altamente controlador
Más de 120
Entre 35 y 50
Mayormente controlador
Entre 110 - 120
Mayor de 50
Mayormente controlador
Entre 110 – 120
Entre 35 y 50
Probable controlador
Menos de 80
Menos de 50
Baja tendencia al control

Antes de concluir este primer paso en la búsqueda de estrategias para minimizar los efectos de la necesidad del control, en nuestra felicidad y éxito, debemos prevenir a nuestros lectores, de que como reza el refrán “tan malo es no llegar como pasarse”, y así la baja tendencia al control puede convertirse asimismo en un problema tanto cuando nos veamos obligados a controlar determinadas situaciones, como porque nos puede convertirnos en víctimas de personas controladoras que quieran coartar nuestro libre albedrío.


Les invito a evaluarse utilizando los instrumentos ofrecidos para estar listos para interiorizar los consejos de la tercer parte de este cuarto pecado: la necesidad obsesiva del control.











viernes, 2 de octubre de 2015

El Cuarto Pecado: Necesidad Excesiva de Control (I Parte)


Para los llevan las riendas de su trabajo o la dinámica familiar, cierta dosis de control resulta imprescindible para el desempeño de sus funciones, toda vez que el control es una de las cuatro funciones básicas del ejercicio de la gerencia, dirección o administración.  Pero por desgracia, hay muchas personas que desarrollan una adicción perniciosa al control, y pretenden controlarlo todo y a todos.

Esta actitud, de manera general, tiende a hacer muy difíciles las relaciones interpersonales con estos adictos al control, ya que en calidad de tales se sienten únicos dueños de la verdad y quieren imponer sus puntos de vista y modos de actuación, al resto de las personas con quienes se relacionan.

El pecado del control obsesivo,  comienza por las cosas mas simples: controlar la temperatura de nuestra habitación, los canales de televisión que se verán, las tareas que debemos realizar en nuestros puestos de trabajo, etc. Pero lo que es en cierto grado razonable, para muchos se convierte en una peligrosa tendencia que conspira contra la felicidad, tanto de quien la padece como de aquellos sobre los cuales recaen sus intentos de control.

Esta necesidad de control no es ajena a ninguno de nosotros. Sentirnos en control obedece a que todos nos sentimos mejor, tanto física como emocionalmente, cuando estamos en control; al hecho de que tener mayor control sobre nuestras acciones es relativamente beneficioso para nuestra salud  y también porque cuando tenemos control de lo que está sucediendo somos menos vulnerables, sobre todo cuando se trata de una situación verdaderamente crítica.

Es por todo eso que, a todos nosotros, nos gustaría poder tener siempre las cosas bajo control. Pero algunas trascienden este nivel de deseo para convertir el control sobre todo y todos en una necesidad acuciante, que cuando no pueden satisfacer se convierte en motive de sufrimiento e infelicidad.

La necesidad de controlar se revela como perniciosa cuando pretendemos controlar la vida y resultados de las acciones de los demás, así como de las propias acciones, deseos y proyectos. El adicto al control no solo necesita control el ambiente externo, sino también el entorno interno de las personas que los rodean, impidiéndoles ejercer su libertad personal, coartando su libre albedrío, y cuando no lo logra sufre y se pregunta:  ¿por qué no pueden darse cuenta de mi sabiduría y buen desempeño, y solamente obedecer mis orientaciones para pensar y obrar?

Los que alimentan la necesidad obsesiva de control, de forma general sustentan ideas tales como:
  • ·     Las personas que tienen todo bajo control, persiguen alcanzar altos logros, estándares u objetivos en la vida.
  • ·         Las personas que todo lo controlan tienes mayores logros en la vida.
  • ·       Las personas que ejercen un total control de su vida, tienes mayores probabilidades de ser muy felices.


Contradictoriamente, tratar de controlar a ultranza todo lo que nos rodea, lejos de proporcionar nuestra felicidad, la disminuye significativamente. En primer lugar, porque las personas no quieren ser controladas por otros; en segundo lugar, porque resulta del todo punto imposible controlar todo nuestro entorno físico, familiar o laboral ; y finalmente, porque no poder satisfacer esa necesidad acuciante de control nos provoca sufrimiento, así como también nos hace sufrir el hecho de hacer sufrir a los demás, y no ser capaz de entender el por qué.  (reactancia psicológica)

Por otra parte, cuando sentimos esa necesidad obsesiva de controlar las personas o los resultados, nos llenamos de sentimientos negativos, tales como: ira, frustración, disgusto y hasta depresión, en casos extremos. Todo lo cual, disminuye significativamente nuestra felicidad, nuestra estabilidad emocional y la calidad de nuestras, ya que nos impide utilizar y ponderar la inteligencia colectiva, y confrontar opiniones diversas, que pudieran enriquecerlas y hacerlas más efectivas y eficaces.

Por supuesto, que el antídoto para este vicio no es dejar de controlar. Se trata de encontrar un balance entre la necesidad de controlar y  el éxito. La necesidad de control no puede ir más allá del punto en que comenzamos a sentirnos infelices , por ella. De manera general,  cualquier meta, objetivo o pasión que persigamos no puede rebasar el punto en que nos sintamos infelices, y ese es el punto en que empezamos a ser controlados por nuestra propia pasión.

Las personas que  se consumen  en la obsesión por el control, siempre están intentando mejorar las cosas, hacerlas mejores, es por ello que en cierto sentido se convierten en “perfeccionistas” y nunca están plenamente satisfechos por sus resultados y sus logros. Lo peor es que hacen responsables de ese estado de insatisfacción permanente a los demás.

Es así que el hábito que debemos incorporar para contrarrestar los efectos de la necesidad obsesiva de control, es hacernos responsables de nuestra propia felicidad, y no pensar siempre que las causas de nuestros fracasos y nuestros sufrimientos se localizan en otras personas. Tomar responsabilidad por nuestra propia felicidad supone adquirir la habilidad de regular como pensamos, para regular como sentimos.

El sentimiento de ira, típicamente es precedido por el pensamiento de existe un intruso o un obstáculo externo que nos impide lograr nuestros propósitos; la tristeza es precedida generalmente por el pensamiento de que hemos perdido algo que amamos o deseamos ; la ansiedad es precedida por pensamientos de incertidumbre o falta de control; y el sentimiento de orgullo es determinado por un pensamiento de éxito de nuestras acciones y habilidades. En consecuencia, podemos cambiar nuestros sentimientos cambiando nuestros pensamientos, lo cual es una habilidad unica de los seres humanos.

Ahora bien, cambiar nuestros pensamientos no es tarea fácil, es preciso proponernos conscientemente incorporar ciertas habilidades, para lograr  cambiar nuestros pensamientos, para lo cual debemos superar el pesimismo que puede sobrevenir debido a que la adquisición de estas habilidades no es tarea fácil, y supone disciplina y esfuerzos. Por otra parte, existe la falsa concepción de que tomar responsabilidad por nuestra felicidad, puede hacernos vulnerables ante los demás, para que estos tomen ventaja a nuestra costa.

Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Estudios realizados por prestigiosos profesionales de universidades estadounidenses, han revelado mantener un alto nivel de auto-control mantiene una correlación directa con las siguientes variables:
  • ü  Mejores resultados académicos.
  • ü  Menos predisposición a enfermedades mentales .
  • ü  Bajos niveles de estrés.
  • ü  Menor tendencia a la gula, la ingestion de alcohol y adicción a otras drogas.
  • ü  Mejores relaciones interpersonales.
  • ü  Mayores habilidades sociales.
  • ü  Mejores respuestas emocionales.

Resultan evidentes las ventajas de lograr el desarrollo de las habilidades para controlar nuestras emociones modificando nuestro modo de pensar. ¿Cómo hacerlo? Ese sera el tema de nuestra próxima publicación.